Seguimos con la serie sobre el posicionamiento de los partidos políticos madrileños con respecto a las viviendas de uso turístico.En esta ocasión, nos centramos en Ahora Madrid, encabezado por Manuela Carmena, actual alcaldesa de la capital.
Ahora Madrid se ha posicionado claramente por una regulación estricta (algunos la calificarían de prohibicionista) de las viviendas de uso turístico en Madrid.
Entre otras cosas ha señalado que exista la limitación a tres meses el tiempo durante el cual se puede destinar la vivienda a uso turístico sin necesidad de licencia, recogida en la normativa sectorial. Si se quisiera ofrecer la vivienda a turistas durante más de esos 3 meses habría que convertirla en un establecimiento turístico, con lo que ello conlleva.
Asimismo, indica que si las viviendas de uso turístico no tienen que que cumplir la normativa sectorial, esto genera “inseguridad jurídica” por lo que se solicita que se recalque la obligación su cumplimiento, con especial mención de las normas de seguridad, urbanismo, accesibilidad, sanidad y medio ambiente.
Rechazan la modalidad de cesión de habitaciones a terceros, ya que esto “desvirtualizaría” el propio concepto de vivienda turística. Indican que esta actividad es la que ofrecen los establecimiento hoteleros, pensiones, etc.
El ayuntamiento de Ahora Madrid quiere fijar las capacidades máximas alojativas y propone limitar el número de personas por cada 25 m2 útiles a dos.
Asimismo, considera que sólo los ayuntamientos pueden establecer el número o proporción de viviendas de uso turístico en un inmueble por ser una determinación propia de la normativa urbanística.
La posición de Iñigo Errejón, candidato de Ahora Madrid a la Comunidad de Madrid
Errejón indicó en el evento de presentación de Ahora Madrid, que quiere acabar con "barra libre de pisos turísticos", sin que esto suponga declarar la guerra al turismo.
"Cuando las ciudades se conviertan en parques temáicos ya no vendrán los turistas", ha argumentado.
El candidato a la Presidencia autonómica ha abogado por el comercio de proximidad, por aumentar el número de inspectores y por aumentar la dotación de pisos públicos en alquiler social.
Asimismo, Errejón indicó que apoya la intención de que los municipios sumen una nueva competencia, que sería la de fijar un precio máximo en los barrios más tensionados. Es decir, regular los precios en municipios en los que los precios subieran.