El VI Barómetro del Alquiler Vacacional en España, realizado por la Universidad de Salamanca y Homeaway, aporta datos positivos sobre el sector de las viviendas turísticas en España y despeja mitos negativos sobre el impacto de este sector.
Entre las conclusiones más destacadas de este interesante estudio destaca el gran impacto económico del alquiler vacacional en el turismo, ya que generó 4.397 millones de euros en 2018.
Destaca también que casi un 25% de este gasto, es decir, 1.098 millones de euros se utilizan para comprar productos y servicios en comercios de cercanía.
De esta forma, se ve que esta alternativa de alojamiento resulta en una distribución más equitativa de la actividad turística y de la riqueza que genera, incluso en zonas que suelen quedar fuera de los zonas turísticas habituales.
Otro dato interesante del estudio indica la gran fidelidad que existe hacia las viviendas turísticas, ya que el 47,2% de los viajes realizados por los usuarios consultados solo buscaron ese tipo de alojamiento para sus estancias,
Asimismo, cabe destacar que las viviendas turísticas permiten viajar más y en mayor número a los turistas frente a lo que lo hacen en los hoteles. Esto se ve en el número de pernoctaciones (5,3 noches frente a 3,6 de los hoteles), y al mayor número de personas alojadas por estancia (4 frente a 2,7 de los hoteles).
De ahí que el perfil más común del usuario de vivienda de uso turístico se corresponde con familias (58% frente a 34% solo hotel), seguido por parejas (24,7% frente a 52,5% solo hotel) y por amigos (18% frente a 7,1% solo hotel).
Así las cosas, este estudio da datos que tienen que servir no sólo para borrar los falsos mitos negativos de la viviendas turísticas, sino para llamar la atención de la sociedad y los poderes públicos de que esta alternativa de alojamiento ha llegado para quedarse, genera grandes beneficios para miles de personas que antes no podían sacar provecho de los beneficios del turismo y, por tanto, requiere de respeto y certidumbre jurídica.